Sercué se encuentra a más de 1.200 metros de altura, en las faldas meridionales del Pico Mondoto, que domina hacia el este el Cañón de Añisclo.
En los más alto del casco urbano, donde se apiñan sus pocas casas, se localiza la Iglesia románica de San Martín, creando un mágico conjunto paisajístico, presidido por los Sestrales.
Sercué quedó despoblado en la década de los años 60 pero actualmente es un pueblo felizmente recuperado y vivo.
Sercué formaba parte de la Mancomunidad del Valle de Vio y podía aprovechar las estivas del Puerto de Góriz a partir del día de la Suelta, el 1 de agosto. Sus rebaños pastaban en la zona de Ripalés (ubicada entre la Estiva, el barranco de la Pardina y Mondoto).
El nombre de Sercué, con su terminación en "ué" significa lugar de pertenencia a un nombre propio, que podría ser Siricus o Siricco.
La localidad está rodeada de afloramientos de roca caliza y cortados, lo que dio lugar a su apodo de "Peñaceros".
Con el fin de obtener tierras donde cultivar cereales y otros productos básicos para animales y personas, especialmente en el siglo XIX, los habitantes de Sercué tuvieron que aterrazar las laderas creando un amplio conjunto de bancales. Utilizaron los muros de piedra, o tapiales, con la técnica de la piedra seca, con el fin de retener la tierra fértil. El grano que se obtenía en estas mínimas parcelas era llevado al Molino de Aso para ser molido.
La imprescindible leña y la necesidad de tierra para el cultivo y el pasto tan apenas dejó espacio para el desarrollo del bosque. Es por ello que las laderas que rodean la localidad no cuentas con masas boscosas maduras.
El paisaje agrario actual de Sercué muestra en la actualidad todas las características propias de las tierras abandonadas.
Los aterrazamientos se van desdibujando, ya que desde hace varias décadas no se cultivan y tampoco se realizan trabajos de mantenimiento de los muros.
El desmoronamiento de las tapias provoca una paulatina regularización de las laderas.
Crece un tupido y continuo matorral de boj y erizón. También se observa un avance del bosque, dominado por quejigos y encinas, que poco a poco irá colonizando las antiguas tierras de labor.
En Sercué, en la actualidad, viven de forma continua unas 3 personas.
A Sercué se puede llegar, bien por pista de tierra que parte desde las proximidades de Nerín o por preciosos senderos que parten desde la Ereta de Bies hacia el Cañón de Añiclo y desvío señalizado o por el que atraviesa el Puente de Espuzialla y que se toma en la carretera que va a Nerín.
Sercué, un paraíso en el Valle de Vio, Comarca de Sobrarbe, Alto Aragón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario