Cuenta la leyenda que a finales del s.XIX, Montalbán, en las Cuencas Mineras de Teruel, contaba -como tantos y tantos sitios- con su cacique local que hacía con las gentes del lugar, y, sobre todo con los pobres...lo que venía en real gana.
Y en éstas apareció un tal Juan Espés, harto de tanta injusticia... que tras propinarle una paliza, se tuvo que echar al monte...en éste caso, a la Muela de Montalbán...perseguido por las fuerzas de orden -al servicio del cacique, naturalmente- encontrando refugio en una cueva ...donde pasó un tiempo.
Cuando volvió al pueblo lo apodaron "El Greñicas" por su aspecto desaliñado. El vengativo cacique lo hizo preso y a Melilla lo confinaron.
La leyenda remata la historia contando que se fugó del penal de Melilla y cuando volvió a Montalbán fundó una banda que campó a lo largo y ancho del Martín...hasta que se cansó y pasó a Francia, formando una familia y terminando allí sus días.
La historia no es tan benévola con "El Greñicas" ... y apuntes de diferentes diarios de la época hablan de un ladrón ...como poco con nulos escrúpulos...y cuyo sólo nombre oir... infundía temor.
Lo que parece claro es que con "El Greñicas" suelto en esos años por los montes de Montalbán...no muchos dormirían tranquilos.
Cuadro del pintor montalbino Antonio Irisarri - Crónicas Montalbinas.

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