Con los pliegues, repliegues y estratos de la magia y secretos de la tierra ...en la Ermita de San Vicente Mártir de Bueña.
El pequeño pero bellísimo pueblo de Bueña se encuentra en la Comarca del Jiloca, que posee, según cuentan los que saben, uno de los registros geológicos más completos de la historia terrestre a nivel, no solo de Aragón sino incluso, continental.
Y es en estas fascinantes rocas (que la mayoría vemos pero no "vemos" con atención...) donde "está escrita" la evolución de la mayor parte del Paleozoico, Mesozoico, Terciario y Cuaternario.
En Bueña, localidad situada casi en el límite de la Depresión del Jiloca y la Sierra Palomera, destaca la espectacularidad de su relieve y destacan, también, unos yacimientos de fósiles de importancia mundial.
En la subida desde los llanos del valle hasta Bueña se puede observar la fractura que ha tenido lugar en el terreno mediante una falla que a día de hoy aún continua con su proceso tectónico.
Es la llamada "Fosa del Jiloca".
En el cerro que enmarca la Ermita de San Vicente son claramente visibles conjuntos de estratos (a la derecha de la fotografía) y pliegues (a la izquierda del templo) que certifican que estamos en un auténtico laboratorio geológico al aire libre.
Piedras, rocas y formaciones fantásticas que tienen su contrapunto legendario en el llamado "poyo" o "poyato" que todavía se conserva en el interior de la Ermita de San Vicente Mártir...que cuenta a leyenda, cuenta la historia...que fue la mágica piedra donde el santo descansó a su paso por Bueña y camino preso a Valencia, siguiendo la ruta del Camino Real e Histórico del Pancrudo.
Bueña Existe, Teruel Existe, Aragón Existe...y es maravilloso.
No os lo perdáis.
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