Tocando el cielo... con el embrujo de la Iglesia -en origen románica- de Ipiés, en la bella y rabiosa primavera del Pirineo Aragonés... Buen Primero de Mayo, Día Internacional de los Trabajadores !!
La iglesia de Santa María de la Purificación de Ipiés se encuentra, siguiendo el esquema de muchos templos de pequeños núcleos pirenaicos, separada de las casas, a unos cuantos pasos del ellas y en el extremo algo más elevado de la población.
Aún conserva el añejo cementerio que antiguamente se construía pegado a los muros de las mismas iglesias.
En el medievo y originariamente, debió de ser una iglesia parecida a la del cercano despoblado medieval, luego pardina, de Arasiella.
Con el tiempo, a partir del s.XVII, bien por quedarse pequeña o por la vorágine de las modas imperantes, se amplió edificándose la torre sobre la base del viejo templo románico.
Hoy, con atención y como muestro en alguna de mis fotografías, aún es posible ver algunos de los sillares y una mágica e inconfundible imposta taqueada con ajedrezado jaqués de aquella pequeña iglesia románica.
Las aliagas pugnan en oro no lejos del intenso verdor de los campos de cereal... en un siempre tranquilo marco majestuoso de montañas sin fin.
Ipiés... Serrablo... Alto Aragón.
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