Con muy buena compañía...con los/las mejores "ecologistas" de la naturaleza... en las mágicas tierras de la Valdonsella, tesoro de las Altas Cinco Villas, Aragón.
En Aragón los pastores llevan más de 1.000 años cuidando de sus rebaños de corderos y ovejas...y ambos, reses y pastores llevan tiempos inmemoriales cuidando de los hombres, del paisaje y de la rica biodiversidad natural.
La ganadería extensiva, o lo que es lo mismo, el pastoreo tradicional y ancestral, favorece la importantísima y vital polinización de las plantas.
En las épocas de floración, el polen se impregna en la lana de las ovejas que con su trajín y prácticas trashumantes, viaja con ellas a múltiples y diferentes puestos donde florecer...
Pero hay más...se dice que un rebaño de 1000 ovejas lleva consigo tres toneladas de estiércol.
Y éste, a su vez, está cargado con cinco millones de semillas...lo que da idea del volumen de germinación de vida en kilómetros y kilómetros...
Corderos y ovejas, ovejas y corderos...en su largo y sin decanso caminar y transitar por caminos, veredas y pastos... remueven el terreno y facilitan que éstos últimos se agosten.
Limpian y limpian con su rumiar, la maleza de los bosques, montes y campos de cultivos.
Exacto...apagan incendios antes de que se provoquen.
La actividad pastoril hace que la vegetación sea más diversa, más rica, nutriente y abundante, gracias a la cría de corderos.
La construcción y mantenimiento de los diferentes abrevaderos, bebederos o balsas favorece a otras especies del mundo animal y con ello, la biodiversidad.
Hay estudios que demuestran que la falta de ganado en los montes provoca el aumento de la hierba y el manto vegetal...ocasionando que el calor apenas llegue al suelo. En consecuencia, en verano, la temperatura no llega a él por lo que los microorganismos no producen biomasa y ello, lleva consigo el aumento de las temidas emisiones de CO2.
Y por si todo ello fuera poco... dicen que con las cosas de comer no hay que enredar... y aquí con los corderos de Aragón, con el ternasco de Aragón, la cosa está muy clara... es una de las mejores y más sabrosas carnes que la naturaleza nos puede deparar.
Un auténtico deleite para todos los sentidos.
En España, se calcula que existen más de 50 razas de ovino.
En Aragón, sólo tres de éstas razas tienen los corderos aptos para poder formar parte del llamado "Ternasco de Aragón", Denominación Específica y una de las mejores carnes de cordero que existen.
Estas razas son la "Rasa Aragonesa" que es la más abundante -y también son los ejemplares de mi fotografía-, la "Ojinegra de Teruel" y la "Roya Bilbilitana"
La Rasa Aragonesa se caracteriza por su gran instinto maternal y por su gran adaptación a los diferentes hábitat.
Por todo ésto, amigos políticos, hay que apoyar a la ganadería extensiva, hay que apoyar al ganado ovino, hay que apoyar a las reses...porque los hombres, la propia naturaleza y el mismo clima, se juegan mucho en su futuro más inmediato.
...y la Valdonsella, ay, la Valdonsella... tiene tantos tesoros "ocultos" ...como "ocultos" son para muchos los tesoros que conllevan las reses...
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