Antaño, cada 29 de abril, festividad de San Pedro de Verona, se acudía en romería para implorar la lluvia a ésta pequeña ermita situada en el camino viejo de Quicena.
Esta ermita sirvió de refugio durante la incivil guerra española y actualmente apenas quedan restos de la misma...aunque sí que son todavía bien visibles los que corresponden a la posición defensiva republicana dentro del llamado "Cerco de Huesca" y que estaban situados en la parte baja de la roca de arenisca donde se encontraba el templo.
De lo que fue la ermita apenas quedan breves arranques de muros, basamentos de su planta cuadrada y entalladuras en el suelo.
Para su recuerdo nos queda la fotografía que realizó el fotógrafo oscense Santos Baso Simelio (1890-1962)...allá por los años 1926-1929.
En el lugar no vi ningún cartel ni panel que recuerde y ponga en valor que allí, hasta no hace muchas décadas, existió una ermita posiblemente de los s.XIII-XIV...
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