Hoy en día, fiel testigo de la milenaria cultura del vino.
La Hoz de la Vieja es un bellísimo pueblo de la Comarca de las Cuencas Mineras de Teruel y aunque se encuentra a una cota cercana a los 1.000 metros de altitud en su redolada siempre se cultivado la vid, dando como resultado unos vinos de una autenticidad inigualable.
Por ello, eran -son- muchas las casas en cuyos bajos se encuentran los antiquísimos espacios donde el vino siempre era el rey.
Milagrosamente aún se conserva esta hermosa entrada exenta y que da acceso a una bodega excavada en las mismas entrañas de la tierra por aquellas manos que nos han precedido en la memoria y en el tiempo.
Bodega ganada a la roca donde la temperatura y humedad se mantienen constantes a lo largo de todo el año permitiendo la fermentación y conservación de caldos propios de auténticos dioses.
La sencillez de la arquitectura tradicional y popular en un rústico frontal de mampostería con eterna puerta de madera bajo un entrañable arco de medio punto que ni el mejor arquitecto del mundo sabría darle ese sabor y esa autenticidad que solo los nuestros eran capaces de conseguir.
La Hoz de la Vieja es un tesoro con mucho a descubrir y con casi todo a redescubrir... Teruel Existe, Resiste y siempre Enamora.
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