También conocida como Carrera de l ´Arco, con la Catedral de Santa María, arriba, en lo alto.
En esta calle se han localizado interesantes descubrimientos arqueológicos como cerámicas y objetos de sílex que dan fe de presencia humana a finales de V. milenio a.C.
Igualmente se han encontrado fondos de cabañas asociados a la Edad de Bronce.
Todo ello da idea de la importancia de este enclave, calle hoy dedicada a Alfonso de Aragón, hijo natural de Fernando el Católico. Cuenta la historia que fue Alfonso de Aragón quien sufragó el retablo de alabastro del Juicio Final que realizó Gil Morlanes el Viejo en el Castillo - Monasterio de Montearagón y que actualmente se conserva en el Museo de la Catedral.
Rincones mágicos de Huesca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario