El escudo situado en una casona solariega de Quicena es igual al que tenían los abades de Montearagón en los siglos XVI-XVII.
En el interior del blasón figura un castillo con tres almenas sobre el que se encuentra un Agnus Dei abanderado con una cruz y rematado con una corona.
De este escudo proviene el actual de la Villa de Quicena.
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