El rey de Aragón que pasaría a la historia como Alfonso I el Batallador nació, posiblemente, en Echo en el año de 1073, hijo del monarca Sancho Ramírez y su segunda esposa Felicia de Roucy. Ascendió al trono tras la muerte de su hermano Pedro I de Aragón. Murió en el año 1.134 en el pequeño pueblo oscense de Poleñino tras las heridas sufridas en el intento de apoderarse de Fraga. Los restos óseos de El Batallador se encuentran desde 1848 en el Panteón Real de San Pedro el Viejo de Huesca una vez trasladados de su sarcófago original, románico, desde la cripta del Castillo de Montearagón.
La estatua de El Batallador, del escultor José Bueno, se colocó en lo alto del Parque en el año 1.923. La escultura del león de bronce (fundido en la histórica Averly) que lo acompaña lo hizo en 1.927.
El monumento completo sobrepasa los 15 metros de altura y no se llegó a inaugurar oficialmente nunca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario