El riguroso clima de éstas tierras turolenses -con gélidos inviernos y secos y calurosos veranos- han condicionado el discurrir de la vida de sus gentes.
Antes de que la era industrial irrumpiera con fuerza con sus fábricas de hielo, la conservación de los alimentos constituyó un objetivo primordial que requirió la construcción de éstos "almacenes de hielo".
Las bajas temperaturas invernales y la agreste orografía favoreció la proliferación de numerosas neveras por todo éste territorio. Se conoce de la existencia -hoy alguna ya desaparecida- de neveras en Blesa, Anadón, Armillas, La Hoz de la Vieja, Josa, Martín del Río, Palomar de Arroyos, Cortes de Aragón, Muniesa, Plou, Rudilla, Segura de Baños, Valdeconejos, Villanueva del Rebollar, Montalbán...
Las neveras se construían normalmente en zona de ventisqueros, aprovechando el talud de pequeñas laderas para facilitar el desagüe del deshielo. Las trres cuartas partes de su estructura era bajo tierra, abriéndose el acceso en la parte superior.
Acceso siempre reducido y orientado al norte. En la base de la estructura se habilitaba un canal con el exterior para desagüar. La parte visible de la estructura, comúnmente abovedada, se cubría con tierra para favorecer su aislamiento, consiguiéndose en el interior unas temperaturas bajas y constantes.
Se trasladaba el hielo a la nevera, acomodándose en el interior mediante capas de 30 a 50 cms. de espesor. La primera de ellas se asentaba sobre una base de sillares, sobre la que a su vez se colocaban tablones de madera, dejando ranuras para posibilitar el desagüe del hielo derretido. Cuando se tenía lista una capa se colocaba un manto de ramas y paja y se comenzaba con la siguiente. Y así sucesivamente hasta rellenar el habitáculo.
El hielo, además de beneficiar el mantenimiento de los alimentos, era muy utilizado para usos terapéuticos (hemorragías, fiebres, traumatismos...)
Para garantizar la higiene y calidad del hielo, fue un elemento muy controlado por los concejos, desde su almacenamiento hasta su distribución.
![]() |
La Nevera de Montalbán antes de su restauración y cuando aún conservaba alguno de los nervios de sujección de la cúpula... Foto Blog de Montalbán. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario