Cada curso debía de realizar el pintor, hermano de Gustavo Adolfo, dos cuadros ...para cumplir con Isabel II en su concesión de una pensión de diez mil reales.
La pensión era otorgada con el propósito de "dotar al Museo Nacional de una colección de cuadros que sirvan para recordar en el futuro...las actuales indumentarias tradicionales, usos y costumbres de nuestras provincias".
Valeriano en éste lienzo recogió la "tradición en algunos pueblos del Moncayo de salir los mozos acompañados del Mayordomo...con gaitas y tamboril...para danzar el tradicional paloteo...de trecho en trecho. Cuando la comitiva se detiene en casa de uno de los hermanos de la cofradía...éste sale a obsequiar a los que la componen con jarros de vino... y una muchacha de la casa les ofrece en un plato trozos de pan...a los cuales, llaman... el presente".
El cuadro llamado también "La ofrenda (tradiciones del Moncayo)" se encuentra en el Museo del Prado.
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