La Ermita de las Mártires Santa Nunilo y Santa Alodia se encuentra al norte de la ciudad, sobre un cerro que en el medievo era conocido como Tozal de las Horcas y Poyo Cimat.
En el entorno de la Ermita de los Mártires se encontraban, más recientemente, las Eras de la Trilla.
Se cree que en este lugar, ya en el s.XI, el rey de Aragón Sancho Ramírez mandó edificar un templo que sería reedificado en el s.XIV.
La iglesia actual es fruto de posteriores fases constructivas aunque la mayor parte de él corresponde a la edificación que se levantó en el año 1.803 y que está adosada al Cementerio de Cristo Jesús.
La Ermita de las Mártires ha estado cerrada por seguridad estos últimos cuatro años desde la pandemia y se ha reabierto este 2.025 gracias a diversos trabajos de reparación y consolidación.
Es tradición en Huesca acudir a los 5 de febrero a la Ermita de las Mártires en la celebración del día de Santa Águeda.
Como telón de fondo de la Ermita de las Mártires la emblemática Sierra de Guara con el Tozal o Puntón de Guara en su cúspide, con sus 2.077 metros de altitud.
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