Ahora no es difícil ver una de las aves más grandes y llamativas en el tramo urbano del río Ebro por la capital aragonesa...pero hasta la década de los 70 del siglo pasado era una especie prácticamente desconocida por éstas latitudes...
El cormorán se alimenta de peces ...y, para conseguirlos, se lanza al agua y bucea tras ellos sin parar hasta darles caza.
Pueden estar bajo el agua hasta un minuto y descender hasta 10 metros de profundidad.
Se ayudan de que sus plumas no son impermeables del todo y de ésta forma pesan más y se pueden impulsar mejor dentro del agua. A cambio, una vez de regreso a la superficie tienen que extender sus alas durante un rato, para poderlas secar...
El período más frecuente de su estancia en Aragón suele ser de mediados de octubre a mediados de marzo...pero hay bastantes ejemplares sueltos o en pequeños grupos que no nos abandonan durante todo el año.
Los amigos cormoranes que invernan en éstas tierras suelen ser ejemplares procedentes de Islas Británicas, Holanda e incluso Dinamarca y Suecia.
Como curiosidad... en algunos lugares de China tienen "domesticados" a los cormoranes para pescar... Les atan un cordel al cuello para permitirles que capturen los peces...pero no tragarlos. Cuando el pescador atisba que ha conseguido algún ejemplar, lo iza y le arrebata el pez que ha quedado aprisionado en su garganta... y otra vez al agua...a por más...

No hay comentarios:
Publicar un comentario