Con una postalica del pequeño pero bellísimo Urriés...en la Valdonsella, Altas Cinco Villas...estribaciones del Pirineo Aragonés.
Cuenta la historia, cuenta la leyenda que fue Pedro Jordán de Urriés II quien lo fundó allá por el año 921 en tiempos de la llamada reconquista.
Hoy sigue conservando su aire medieval con sus estrechas y empinadas calles, su iglesia románica de San Esteban del s.XII, sus casonas señoriales, un palacio de hermosa y vistosa fachada barroca, restos de su castillo y también de una atalaya de vigilancia nombrada como "Torre Aguilar" ...allá en el monte.
La Villa de Urriés llegó a tener 600 habitantes...y hoy siguen en la brecha el medio centenar de urriesinos que viven en ella todo el año.
Son pocos pero hacen mucho... cuentan con un museo etnológico-histórico con tres centenares de piezas de labranza y añejos enseres domésticos de la vida de antes, un centro de interpretación del románico, biblioteca, servicios de alojamiento-bar-restaurante todo el año...
Gente dinámica, gente que mueve montañas, gente que lucha día a día -y no a ratos-... contra la despoblación...
Gente que espera que los políticos se pongan a su altura...que conviertan esa pequeña y sinuosa carretera de principios del s.XX que recorre el valle camino de la Sierra de Santo Domingo y de la Villa de Ruesta ...en una carretera del s.XXI.
Gran pueblo Urriés y grandes los urriesinos.
Quien no lo conoce...no sabe lo que se pierde.
(Para Tía Antonia, in memóriam).

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