Yesa No !! ... en Artieda, Aragón, con certeza, la lucha de un pueblo contra la despoblación y el Recrecimiento del Pantano de Yesa.
Dicen que el hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra.
Y es una gran y dura verdad.
Si no, que se lo pregunten a las gentes de Artieda que ya vivieron en los años 60 la muerte de tres pueblos vecinos, Esco, Tiermas y Ruesta, por la construcción del Pantano de Yesa, en plena dictadura franquista.
El mismo Artieda y el también vecino Sigüés se salvaron entonces, en realidad, los salvó el hecho de encontrarse cerca pero al margen de la cola del pantano.
Ya en el siglo XXI, con el pantano convertido poco más o menos que en un triste lodazal merced a los inmensos sedimientos acumulados en el vaso y la consiguiente resta en su capacidad, la sequía y la ingente necesidad de agua para regadíos, viejos y nuevos, se cierne, de nuevo, sobre estas tierras zaragozanas de la Comarca de la Jacetania, en la figura de Artieda y Sigüés, la amenaza, ya en camino, de rehacer el pantano con un nuevo recrecimiento.
En el pueblo de Sigüés, situado en cota más baja que la de las aguas del recrecimiento del pantano, ya luce desde hace días un gran muro de hormigón, prácticamente de lado a lado de la población, para evitar que esas aguas inunden calles y casas.
Aquí, con el muro a la vista y las perspectivas de estar casi rodeados de agua como en una isla, no parece que, a nivel general y con gran manifiesto, haya habido gran oposición al descalabro.
Pero en Artieda, al otro lado del río Aragón y casi frente por frente a Sigüés los pantaneros mata pueblos y los poderes públicos no lo han tenido tan fácil.
En Artieda, desde el principio ha habido y sigue habiendo una gran oposición, en general, al Recrecimiento del Pantano de Yesa.
Hubo movilizaciones y protestas sociales y la maquinaria del Estado se vió obligada a frenarlas en forma de escarmientos, de esos que están amparados en la legalidad en curso, pero que todo el mundo sabe que lo que se persigue con ellos es apaciguar, silenciar y seguir con la hoja de ruta.
Y esa hoja de ruta siempre ha sido finalizar el Recrecimiento de Yesa a pesar de las advertencias de geólogos y expertos sobre la peligrosidad de la presa por estar situado el pantano en una zona de gran riesgo geológico y sísmico.
Si esos informes no han valido para frenar la obra, como van a servir para lograrlo las protestas de las gentes de un pequeño pueblo de apenas no más de 100 habitantes...
Pero Artieda no ha reblado nunca y sigue sin hacerlo.
Al revés, siempre han tirado del pesado y doloroso carro de la oposición al Recrecimiento, muchas de las veces en infame soledad, e incluso han impulsado proyectos contra la despoblación, consiguiendo hasta aumentar su población.
Harían falta y hacen falta muchos "Artiedas" en Aragón para lograr que triunfara la nueva cultura del agua, la verdadera sostenibilidad con el medio ambiente y la naturaleza y sobre todo, la justicia social y la verdad.
Recorrer las penosas ruinas de los pueblos sacrificados en los años 60 por el Pantano de Yesa, esto es, Esco, Tiermas y Ruesta, ver el gran fracaso del inmenso lodazal del embalse que arrasó grandes y fértiles tierras y huertas, el muro, sí, el muro de la vergüenza de Sigüés y sobre todo, andar pausadamente y detenidamente por las calles del hermoso y cuidado Artieda nos hace reflexionar sobre lo que a día de hoy serían aquellos tres monumentales pueblos, de los más bellos de Aragón en un paisaje privilegiado.
Y sobre todo, nos hace llegar a la conclusión -que la vida tozudamente ya nos ha demostrado-... de que los perdedores, a la larga, siempre tienen la razón.
¿Quién te cerrará los ojos, Tierra, cuando estés callada? pregunta el anciano, con indumentaria tradicional, de un mural de Artieda, basado en una fotografía del grande de Compairé...
Nadie.
Y encima, vivirás humillado y morirás de rodillas.
Artieda ... Camino de Santiago, en la provincia de Zaragoza, Comarca de la Jacetania... Aragón.
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