El pícaro llamador ... en la magia de Ansó, Pirineo Aragonés.
Los llamadores, aldabas, picaportes, trucadores (que así se llaman), aparte de hacer notar al dueño nuestra presencia en el branquil de su casa -con el ruido que producían al accionarlos-, tenían funciones protectoras, sobre todo, si su forma era de un animal.
Sin embargo, hay un tipo de trucador que lo que buscaba era ni más ni menos que el deseo de fertilidad y fecundidad para la Casa.
Antaño, era fundamental para la prosperidad y continuidad de la casa el que no faltaran descendientes.
Son aldabas en forma fálica o que representan simbólicamente, como en este picaporte de Ansó, los genitales masculinos.
Muchas veces hemos visto que a estos genitales masculinos se les suma la presencia de una concha, que tradicionalmente representa a los genitales femeninos.
Pero en esta ocasión no es una concha sino una pícara cabeza que podría representar un reptil lo que une los genitales masculinos por lo que en este caso, aparte del deseo de la ansiada fertilidad, se quería buscar, también, la protección contra todo tipo de males para los moradores de la casa.
Ansó... tesoro de la Comarca de la Jacetania... Alto Aragón.
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