Cuenta la historia, cuenta la leyenda... que fue aquí, en este castillo de Alba, allá por el s.XIV, donde la Reina Doña Leonor mandó encerrar entre sus muros a una princesa mora de la que sospechaba tenía alguno "asunto" con su marido, el rey Pedro IV de Aragón, llamado "El Ceremonioso".
Doña Leonor tuvo conocimiento de que la tal princesa mora con el objeto de poder tener más fácil acceso al rey había incluso abrazado la fe católica.
Para evitarse problemas resolvió tenerla cautiva en el castillo el resto de sus días.
Lo del supuesto enamoramiento con el rey nunca se llegó a probar pero de su conversión a la doctrina cristiana dicen que es fiel testigo el tremendo agujero que se observa en el muro del castillo.
Cada año, con ocasión de la procesión del Cristo crucificado que pasa justo por delante del castillo, las gentes del lugar podían escuchar los llantos de la princesa implorando le dejaran ver al Cristo llagado...
Cierto año y durante El Calvario se oyó un tremendo estruendo y tras la polvareda pudieron comprobar los asistentes que parte del muro del castillo se había desplomado de manera inesperada y que por él asomaba la princesa mora siguiendo la procesión...
A partir de entonces las gentes del lugar viendo esa definitiva muestra de conversión nunca quisieron tapar ese orificio que ha llegado hasta nuestros días.
El caso es, que ciertamente, están documentadas y firmadas obras en esta fortificación hacia 1357 por Doña Leonor aunque cabezas pensantes menos imaginativas las atribuyen a que se esperaban nuevas batallas con la cercana Castilla en las interminables "Guerras de los Pedros".
Siglos antes, esta fortaleza de posible origen andalusí, ya vigilaría y protegería estas altas tierras del Jiloca, antiquísimo eje romano.
Actualmente es el único castillo que nos ha llegado de esta parte del valle del Jiloca.
Las gentes de Alba, tras sendas campañas de actuación sobre la fortaleza han conseguido consolidar los muros, se ha recuperado el foso que rodea el recinto defensivo y se ha restaurado el almenado, además de valorizar todo el conjunto con paneles informativos.
Y el agujero de la princesa mora sigue allí.
Alba, joya patrimonial e histórica de asentamiento de culturas romana, árabe y cristiana... comarca de la Comunidad de Teruel.
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