Las reses con sus pastores llevan desde tiempo inmemorial cuidando de los hombres, del paisaje y de la naturaleza.
El pastoreo tradicional está íntimamente ligado a la rica biodiversidad del medio ambiente.
En época de floración el polen se impregna en la lana de las ovejas y viaja con ellas favoreciendo la vital polinización de las plantas.
Se dice, además, que un rebaño de 1000 ovejas "fabrica" tres toneladas de fiemo o estiercol, que a su vez está cargado con 5 millones de semillas.
Semillas de germinación de vida en kilómetros y kilómetros por su redolada o en su batallar con la trashumancia.
Las ovejas con su constante rumiar limpian y limpian sin descanso los bosques, montes y campos ..."apagando" incendios durante todo el año al evitar que se puedan provocar.
Con su presencia en el medio natural contriubuyen al mantenimiento de fuentes, abrevaderos y balsas que sirven de refugio para muchas otras especies.
Y por si todo ello fuera poco... el cordero de Aragón es una de las carnes más sabrosas del mundo y además con nombre propio... "Ternasco de Aragón".
Son tres las razas que hacen de esta denominación específica "Ternasco de Aragón" una garantía de calidad y exquisitez sin parangón.
La "Rasa Aragonesa", la "Ojinegra de Teruel" y la "Roya Bilbilitana".
Estos ejemplares monegrinos son "Rasa Aragonesa" y se distinguen principalmente por su gran instinto maternal y por su gran adaptación a los diferentes hábitat.

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