Hoy, 16 de abril, la iglesia cristiana celebra Santa Engracia.
En el mismo corazón de Zaragoza se encuentra la Basílica de Santa Engracia, dedicada a la virgen y mártir cristiana (s.III-IV) que fue proclamada patrona de la capital aragonesa en el año 1.480.
Ella fue (antes que la Virgen del Pilar) la santa primordial de los zaragozanos durante el medievo.
Los restos de Santa Engracia se conservan en la cripta de esta iglesia.
Sobre un primitivo templo anterior al s.XII se levantó en el s.XV el Real Monasterio Jerónimo de Santa Engracia.
El monasterio fue un lugar simbólico de la ciudad ya que señalaba el lugar donde se conservaban los sepulcros con los restos de Santa Engracia y de los Innumerables Mártires Cristianos perseguidos por Daciano.
De aquel monasterio solo se conserva su magnífica portada ya que el resto del conjunto sufrió grandes daños durante la Guerra de la Independencia, siendo finalmente demolido en 1.836.
Sobre la portada se reconstruyó entre 1.891-1.899 el templo que hoy en día conocemos.
La monumental portada-retablo renacentista es de principios del siglo XVI y fue obra del maestro aragonés Gil Morlanes y de su hijo.
Está considerada como una de las más tempranas y mejores del Renacimiento en la Península Ibérica.
En ella se aprecian motivos decorativos típicamente italianos y otros que dejan constancia del patrocinio regio de la obra, como los escudos de los Reyes Católicos o en la parte superior sus esculturas como orantes.
Su carácter martirial también está presente ya que están representados los Doctores de la Iglesia Latina además de San Prudencio, San Esteban, San Valero o San Vicente entre otros santos, todo ello presidido en la parte superior por una escultura del Calvario, símbolo de la redención.
La iglesia Basílica de Santa Engracia es Monumento Nacional desde 1882.

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