En Fet, en la recóndita Ribagorza de Aragón, hace años que ya no vive nadie.
El Pantano de Canelles, en 1960, anegó sus mejores tierras y sus gentes tuvieron que buscarse la vida en otros lugares, como en tantos y tantos lugares...
Arriba, sobre un inhiesto espolón, quedó el pueblo a merced el abandono.
Nunca fue fácil llegar a Fet... ni debió ser fácil vivir ahí.
Pero cuando uno llega por primera vez a ese lugar ya es muy dificil olvidarse de él.
Fet está en el corazón de la Sierra de Montsec, inmerso en una naturaleza que te hace sentir lo que significa el silencio más absoluto.
Conmueve abrirse paso por sus veredas tomadas al asalto por la vegetación que enseñorea sus ruinas, sus portadas, balconadas, ventanas...algún horno de pan, su fuente-lavadero, su pilaret...y su iglesia de Ntra. Sra. de la Asunción, posiblemente en origen, del siglo XIII.
Sobresalta el paisaje agreste y salvaje que se divisa desde Fet, rodeado por abismos ...y sigue deslumbrando la elegancia de su portada neoclásica que resalta sobre la fachada de mampostería con el óculo de su iglesia.
Recientemente se han instalado algunos voluntarios de una Asociación de Yoga para intentar recuperar el pueblo.
Fet... Ribagorza... Alto Aragón.
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