Pintó D. Francisco de Goya y Lucientes (1749-1828) una joven aguadora vestida de forma sencilla y popular cargando con gran dignidad y porte un cántaro sobre su cadera derecha y un cesto con vasos en la mano izquierda.
Algunos de los que dicen que entienden, comentan que puede ser que Goya, con este cuadro quiso rendir homenaje a tantas y tantas mujeres que lucharon en los Sitios de Zaragoza durante la llamada Guerra de la Independencia que enfrentó a los ejércitos de ocupación del Primer Imperio francés de Napoleón Bonaparte y a las fuerzas españolas leales a la dinastía Borbón.
La joven lleva el pelo recogido -y algo alborotado- por detrás, su semblante rebosa orgullo y determinación y su figura muestra gran dinamismo y poderío.
También podemos pensar que es posible que acudiera con su cántaro y cesto a proveer de agua fresca a los soldados en el campo de batalla, aunque también hay quien afirma que lo que lleva en el recipiente podría ser también aguardiente.
Agua o aguardiente ...en todo caso se trataría de un cuadro que Goya pintó para sí mismo, por puro placer y como homenaje a las heroínas.
Hay incluso, investigadores que van más allá y que afirman que la joven que aparece en el cuadro bien pudiera ser la heroína María Agustín, pero igual es, ciertamente, ir muy allá...
No hay comentarios:
Publicar un comentario