Hoy, domingo y al hilo de la publicación de la Iglesia de La Cañada de Verich hemos preguntado por los domingos de antaño en los pueblos y estos han sido algunos de los comentarios...
"Lo de la misa dominical no era para pastores o labradores en tiempo de cosechar.
Y
había grupos con chantaje, en mi pueblo estaban los Salesianos que si
querías ir al cine del gordo y el flaco,por ejemplo,te ponían un sello
en la misa y otro en la bendición y si no cumplías no había cine,o sea. hicieron muy buena labor pero en este caso con chantaje". (Miguel Ángel Alloza)
"Salir
corriendo de misa para ir a ver en el estanco el cartel de la película
que ponía el Cine Parroquial por la tarde. El día que había una de de
indios y vaqueros era un jolgorio". (Bescós Borderías)
"Los
domingos por la mañana me lavaban en un lebrillo, si era invierno,
junto al fuego. En verano el aseo era dos días a la semana. Iba a casa
de mi tía Carmen y me daba un chupa- chups. Acompañaba a mi madre a la
iglesia. Sentada en unas pequeñas sillitas en la
parte derecha delantera de la iglesia. Una señora con mal ceño anotaba
las presentes y apuntaba las ausentes. Me ponía nerviosa por estas
últimas, ya que lunes tendrían que dar explicaciones a su maestra
correspondiente. Algunas el miedo las inmovilizaba. Los saludos en la
plaza al acabar la misa, paseo por la carretera....y lo que más me
gustaba era comer paella en casa de mis abuelos....era lo más importante
del domingo". (Ángeles Molina)
"A mí, me gustaba levantarme pronto. Escuchar música por la radio. Asearme, arreglarme. Ir a misa, el paseo por la
carretera y el vermú con la pandilla de amig@s en el bar. Por la
tarde, juntarte de nuevo con l@s amig@s. Pasear, tomar
algo en el bar. A la hora del baile, nos dejaban entrar y bailar con la
sinfonola. Luego, venían los "mozos y mozas" de más edad y ya nos
decían que para afuera. De más cría, comprar chuches a una Sra. que
vendía chuches, de las de antes y jugar con las amigas". (Mary Paz Ramos)
"A
mi lo que me encantaba era el bandear las campanas para misa y el
bandeador era mi tío, cuando lo dejo de hacer el ya eléctrico pero no es
igual , y el vermuú eso ya era lo mas". (Mari Carmen Hernández)
"Me gustaba ver los partidos de pelota que se hacían en la plaza. Y luego a por un chicle Bazoca." (Alejandro Salvador)
"En
mi caso, como ganadero, lo de mudarse el domingo nunca ha sido algo
habitual, eso sí, el vermú más sagrado que la Santísima Trinidad". (Eduardo Albalat)
"De
pequeña, en invierno, ir al barquillero ambulante, con su Carrico, y
comprarme un buen barquillo con forma de paperina. En verano un buen
helado de limón artesanal que te lo servían en una cáscara del mismo
fruto. Y el vermut que ya me acostumbraron, con su mosto y su larguica de anchoa. Y así he seguido. Para mi sagrado sin ser creyente! Aquí sí que profeso!" (Pilar Ruiz)
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