Viaje fascinante al mágico mundo de las ancestrales bodegas del Castillo de Ariza, Aragón.
Fieles testigos de la importancia que tuvo la cultura del vino en este bellísimo pueblo de la Comunidad de Calatayud, se conservan casi un centenar de bodegas al abrigo de la que debió de ser, en origen, una impresionante fortaleza islámica allá por los siglos X-XI.
Buscando las debidas orientaciones y en función del terreno disponible debajo de la plataforma castillera (en éste caso, este, noreste y noroeste) aquellas grandes gentes perforaron y se adentraron en las entrañas de la tierra para construir bodegas de vino, bodegas de vida.
Y es en ese espacio e incluso en tres alineaciones dispuestas inteligentemente en diferentes escalas, donde se abren al exterior las mágicas entradas a un mundo donde el vino era el rey.
Los frontales con forma adintelada, cual templo sagrado, o de arco rebajado, presentan una puerta con ventilación al exterior y muro de contención de mampostería.
Todo ello, bajo la atenta mirada de los muros perimetrales y restos de lo que bien pudo ser la Torre del Homenaje del llamado Castillo de Palafox de Ariza que fue en aquel ya lejano s.XV una de las fortalezas más importantes de la raya de Aragón con Castilla.
El castillo, que ya aparece nombrado en las gestas del Cantar de mio Cid, fue conquistado por el rey Alfonso I de Aragón, llamado "El Batallador", nacido en Jaca en 1073, muerto en Poleñino en 1134 y cuyos restos reposan en el Panteón Real de la Iglesia de San Pedro de Huesca.
Bello y monumental el conjunto de las Bodegas del Castillo de Ariza, gran patrimonio arquitectónico e histórico de un mundo que ya no es ...pero que constituye todo un tesoro a preservar y mimar, mirando a un futuro, que sí ya es y en el que el turismo cultural moverá -ya lo hace- economía y porvenir en muchos pueblos y lugares de nuestra tierra.
Ariza... mucho por descubrir, mucho por redescubrir en tierras de la comarca de la Comunidad de Calatayud...Zaragoza.
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