Ahora alguno diría -o dirá- ..."si no participaste en una carrera de sacos no tuvistes infancia", jeje ... pero lo cierto es que no había fiesta en un pueblo sin organizar la suya...
Solo hace falta una talega, un saco... y ganas de correr, reir y divertirse... eso si, sin golpear y hacer caer al contrario porque entonces eso supone descalificación.
Dicen que el juego podría practicarse ya desde hace algunos siglos y que incluso era una práctica entre las gentes del campo tomada como un respiro -o entrenamiento...- en las faenas diarias.
Puede participar cualquiera y de cualquier edad...aunque a más mayor es conveniente una más elevada prudencia, por eso de las caídas y de que ya no se es "de goma".
El primero que traspase la línea de meta...ganador !!
Y si se es muy bueno y se gana muchas veces ...es conveniente como en el guiñote, dejarse ganar por eso de no aburrir a los contrarios y pasar a la historia como una buena persona.
Los saltos que hay que dar para avanzar se llaman de diferentes formas según las zonas de Aragón... blincá, botiá, brincá, bultiquear, dar pintacodas... pero siempre con los pies dentro del saco o de la talega.
Preparados, listos... Yaaa!!
Fotografía Centro Estudios Darocense.
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