
El mágico Rito del Herniado en la Noche de San Juan... en Lobera de Onsella, Aragón, en 1.926.
El Juan y el Pedro, oficiantes tradicionales, pasando a un niño por un quejigo "abierto" del bosque sagrado, en el viejo rito del "paso del herniado" en la noche de San Juan de 1926.
Y todos se giran sorprendidos ante el fogonazo de la fotografía, ya histórica, que realizó captando ese instante, J. Esteban Uranga.
Años más tarde, en 1949, la imagen fue recuperada y publicada en "El Pirineo Español" por el etnógrafo Ramón Violant i Simorra, libro editado por Plus Ultra de Madrid.
Así cuenta el propio Violant i Simorra el ceremonial del rito...
“En Lobera d´Onsella hay un antiguo bosque sagrado cercado por una vieja tapia de piedra y lleno de robles frondosos. Cerca de él se halla una ermita dedicada al Bautista.
La víspera de San Juan se abren a hachazos tantos robles jóvenes como sean los enfermos que calculan que han de acudir, y por la noche encienden una gran hoguera ante el pórtico de la ermita.
Ya desde el atardecer se han reunido en ésta los enfermos, y puede verse el presbiterio lleno de niños enfermos que duermen sobre el suelo, en espera de la medianoche, hora mágica en que desciende al bosque la virtud sobrenatural.
A las doce en punto, el párroco, revestido de sobrepelliz, entona una salve a San Juan, la cual es cantada por todo el pueblo, que llena la reducida ermita.
Acto seguido, los concurrentes se trasladan en romería al bosque, y a la luz de faroles, comienzan las operaciones de curación.
Los niños enfermos se desnudan completamente, para que el rito logre mayor virtud.
Dos hombres mantienen bien abierta la hendidura del árbol.
A un lado se coloca el “Pedro”, que lleva el niño en brazos, quien después de santiguarse en nombre de la Santísima Trinidad, lo entrega al “Juan”, que lo devuelve, repitiéndose la operación tres veces, recitando cada una de ellas la fórmula mágica tradicional:
-Tómalo Juan.
-Dámelo Pedro.
-Herniado te lo doy.
-Sano te lo entrego.
El poder milagroso del bosque se extingue con los primeros rayos del sol.
El “Juan” y el “Pedro” que ofician en la ceremonia ejercen este oficio por tradición y gratuitamente.
Una vez pasado al niño, se ponía barro en la herida del quejigo y venda en el niño...si al año, el roble seguía verde, el zagal también sanaría.
Cuentan entendidos en el tema que el rito de pasar a un niño enfermo por un roble entronca directamente con tradiciones paganas precristianas.
Este rito se llevaba a cabo en una buena parte del norte de España hasta mediados del siglo pasado y es en el pequeño pueblo de las Altas Cinco Villas, Lobera de Onsella donde la tradición se realizaba con mayor rigor, según también dejó constancia el propio Violant y Simorra.
A Lobera acudían niños incluso desde Francia.
Mañana sábado, las gentes de Lobera de Onsella vuelven a recrear el "Rito del Herniado" de la Noche de San Juan, tradición que se recuperó en el año 2004, después de 45 años sin celebrarse, siendo, posiblemente, el único municipio de España en que se conserva.
También se mantiene en Lobera, como en otros lugares, el rito de "sanjuanarse", que consiste en irse a lavar la cara en la medianoche a la Fuente Vieja, con diversas connotaciones, como el invocar la fertilidad.
Tradiciones y ritos del Aragón más mágico.
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