Tesoros de mundos ya perdidos... fascinante conjunto de Bodegas vinarias rupestres de Singra, Teruel Existe, Resiste y Enamora !!
Bodegas tradicionales excavadas por nuestros ancestros "a pico y pala" en las profundidades de la tierra y hoy en día, fieles testigos de la milenaria cultura del vino.
Espacios sagrados ganados al cerro que domina la población y donde la temperatura y humedad constantes a lo largo del todo el año posibilitaban la fermentación y conservación de caldos propios de los mismísimos dioses.
Aún se conservan prácticamente íntegros y sin modificaciones los artísticos frontales de mampostería de entrada a las bodegas cuya techumbre es la misma tierra e incluso con sus pequeñas, sencillas y entrañables viseras conseguidas con losetas de la redolada.
Sobre las puertas de madera -alguna de ellas reforzada con chapas para protegerla- se dispone un orificio que servía de ventilación.
De la misma entrada y en camino descendente que solía acondicionarse con escaleretas trabajadas en la misma piedra y tierra se llegaba al fondo de las estancias donde el vino era el rey.
He visto en Singra, aparte de este magnífico conjunto, otro dispuesto en el mismo cerro pero orientado hacia el mismo pueblo y con aspecto más descuidado y también algunas otras entradas a bodegas individuales que han sido reacondicionadas y modernizadas como lugares de ocio y reunión por sus propietarios.
En todo caso, un preciado legado de las generaciones que nos han precedido y que hoy en día constituyen un tesoro patrimonial en forma de arquitectura tradicional y popular.
Singra... mucho por descubrir, mucho por redescubrir en la magia de las Tierras del Jiloca, Aragón.
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