Las abentadoras -aventadoras, beldadoras...- supusieron en el pasado siglo XX un gran avance en el proceso de la trilla para las gentes del campo.
Mediante una especie de "ventilador" que creaba una fuerte corriente de aire y vibración, conseguía separar el grano de la paja, granzas e impurezas.
Con el tiempo, la manivela manual llegaría a ser sustituida por un pequeño motor e incluso la máquina sería accionada gracias a la energía proporcionada por un tractor.
Actualmente son fieles testigos de un tiempo que fue pero ya no es...
Unas, todavía "guardadas" en sus pajares o construcciones originales, otras viendo la vida pasar y deteriorándose a la intemperie de las antiguas eras... y otras, auténticas joyas -que lo son, como esta de la fotografía- protegidas y cuidadas en museos.
Como nuestra entrañable abentadora de hoy... bajo el cubierto de la entrada y vivienda del viejo molino harinero de "Las Regaderas" y hoy, Centro Expositivo del "Ciclo del Cereal" (en memoria de Juan José Herrera) de Miravete de la Sierra ...en el encanto sin par del Maestrazgo.
Las gentes de Miravete de la Sierra han conseguido cuidar, rehabilitar y mimar su antiguo Molino Hidráulico, con su zequia de abastecimiento, su balsa y el cubo por donde caía el agua con gran fuerza para poder mover las muelas.
El Molino funcionó desde al menos el s.XVI hasta avanzado el s.XX...y en su interior todavía se conservan artilugios y la "limpia", "compleja" máquina antecendente de la abentadora manual.
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