Con la magia del Caballito íbero de Calaceite, Aragón (s.IV.a.C.), encontrado por un labrador en 1.903.
En Agosto de 1.903, el labrador de Calaceite, Justo Pastor, se encontraba con sus faenas agrícolas en uno de sus campos en la partida de Les Ferreres, cuando de repente, al intentar mover dos grandes losas de piedra, se encontró con la tumba de un gran y relevante guerrero íbero.
Ahí, en esa sagrada sepultura aparecieron ante los atónitos ojos de Justo, todo un rico ajuar, compuesto entre otros objetos, por una coraza de bronce, dos grebas de armadura para las piernas, dos espadas de hierro y nuestro famoso Caballito de Calaceite.
El Caballito, fabricado por un experto broncista en el s.IV a.C., forma parte de un soporte (que algunos llaman "Timiaterio") de unos 35 cms. de altura y con dos platos cónicos.
El conjunto posiblemente se utilizaba bien como candelabro - quemador de perfumes, como objeto litúrgico o para un rito o culto solar.
Es posible que el guerrero íbero de Calaceite se hiciera enterrar con sus armas y armaduras y junto a la representación de su caballo, como compañero inseparable en los difíciles momentos de lucha y gloria.
El Caballito de Calaceite continúa siendo uno de los elementos más enigmáticos de la protohistoria peninsular.
Cuenta la tradición oral que el pionero arqueólogo de Calaceite Juan Cabré cambió al labrador la figura del Caballito por un óleo.
Luego pasaría a manos de un anticuario de Zaragoza que la compró por 90 pesetas hasta que llegó al Museo de Louvre.
Allí permaneció hasta 1941, siendo recuperada por acuerdo de intercambio entre los gobiernos español y francés, en que pasó al Museo Arqueológico Nacional de Madrid (en el mismo lote también se encontraba la Dama de Elche).
El Caballito de Calaceite continúa, a día de hoy, estando en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid.
Calaceite... magia en el Matarraña... Teruel Existe, Resiste y Enamora !!
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