Tocando el cielo ...en Ariza, Aragón, con los mágicos escarpes y mirador del antiguo Castillo árabe y la torre de la Iglesia tardogótica de Santa María la Real.
El antiguo castillo, de origen islámico y anterior al s.XI, se situaba en una altiva meseta de roca arenisca que domina el pueblo y la redolada.
Y digo se "situaba" porque nos han llegado escasísimos restos del que llegó a ser uno de los más importantes castillos enclavados en la línea fronteriza de Aragón con Castilla.
Este castillo aparece ya nombrado en los "papeles" de Al-Udri o El Odrí (1003-1085) que fue un geógrafo e historiador andalusí que residió en Zaragoza y autor de un un compendio geográfico-histórico sobre la Marca Superior de Al-Ándalus.
La fortaleza también figura en el famoso "Cantar del mio Cid", que, como se sabe, es un cantar de gestas anónimo que relata los andares de los últimos años del legendario Rodrigo Díaz de Vivar el Campeador, cuya versión conservada bien podría ser del alrededor del año 1.200.
De un recinto defensivo que ocupaba una superficie de unos 5.000 metros cuadrados (como referencia, un campo de futbol tiene unos 7.000...) apenas subsisten muros perimetrales y los restos, de poca altura, de lo que bien pudo ser la Torre del Homenaje.
Del antiguo Palacio marquesal, en superficie actual, no hay ni rastro, aunque es de suponer que si quedaran restos que sacarían a la luz prospecciones arqueológicas.
La Iglesia de Santa María la Real fue edificada en el s.XVI y vino a sustituir a un templo anterior para cubrir las demandas religiosas de una población en ascenso en aquellos siglos.
La torre es sumamente elegante, de robusta planta cuadrada en sus tres primeros cuerpos y levantada en sobria sillería.
En su interior se encuentra el Mausoleo de los Marqueses de Ariza y la siempre entrañable para los arizanos, Capilla del Cristo de la Agonía.
Ariza era conocida como "La Puerta de Aragón" por ser la primera localidad importante viniendo de Castilla por el antiguo Camino Real.
Actualmente, un reconfortante recorrido, detallado y pausado por el casco antiguo a los pies del castillo, nos sigue transportando a aquellos lejanos siglos...
La bien conservada "Puerta de la Villa" formaba parte del recinto amurallado de la ciudad; las calles "Subida" y "Bajada de la Mezquita" nos ponen en antecedente de donde se encontraba el desaparecido templo musulmán; la otra iglesia de Ariza, la de San Pedro, erigida en el s.XVII ya perdió enteramente su techumbre aunque no su eterno encanto; el Palacio de los Marqueses de Ariza o también llamado de "Los Palafox" hoy luce restaurado como centro cultural, justo enfrente de una coqueta plaza; sigue siendo hechizante el antiguo y hoy abandonado Convento de los Franciscanos que fue almacén de grano; el puente medieval sobre el Río Jalón; el Pairón de San Pascual Bailón; el famoso "Portergado", paso cubierto; La Estación de FFCC; el Silo...
De la arquiectura tradicional y popular no hay que olvidar las antiguas Casas Cueva en un cerro de la población y las numerosas bodegas, testigos de la importancia de la ancestral cultura del vino, eras y pajares, abejares, restos de caleras, fuentes y manantiales, acequias, azudes...
Todo esto y más es lo que ofrece Ariza, que a principios del siglo pasado gozó de una incipiente industrialización (en forma de fábricas de harinas, jabones, aguardientes, gaseosas, baldosines, azulejos...) y que a lo largo del tiempo fue y ha sido un gran centro comercial de la redolada con sus fondas, posadas, tiendas del entorno de la Plaza del Hortal...
Ariza merece mil visitas porque, siempre, en cada una de ellas, se descubre o redescubren mil sorpresas...en el encanto de la Comarca de la Comunidad de Calatayud...Zaragoza.
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