Viaje fascinante... a las viejas y mágicas piedras del Santuario de Monserrate-Ermita de Santa Mónica de Fórnoles, Aragón.
Cuenta la leyenda que siglos ha, por estos parajes se encontraba un pastor con su rebaño, cuando entre las ramas de un chinebro se encontró con la talla de una Virgen.
La dispuso en su morral y se la dejó al Mosén quien le encontró hueco en la iglesia del pueblo de Fórnoles.
Sin embargo, al día siguiente la talla desapareció. A los pocos días fue el mismo pastor quién la se la volvió a encontrar, casualmente, en el mismo puesto.
Repitió la operación de bajarla al pueblo pero tal como se dejaba en la iglesia la talla volvía allá arriba, al monte y al chinipro.
De este modo se dispuso construir un humilladero al chinebro para alojar a la talla.
Con el tiempo, se edificaría aquí una ermita románica (relacionándose con esta época los restos de ménsulas que aún se conservan) y sobre ella una gótica (la antigua portada es del s.XIV) para ser ampliada y dotada de hospedería para dar servicio a los peregrinos, en los siglos XVII-XVIII.
Las gentes de Fórnoles y de todos los pueblos de la redolada acudían aquí el día de Santa Mónica para rogar por la lluvia para los resecos campos.
Así se hizo durante 415 días seguidos hasta que la incivil guerra española de 1.936 rompió con esta tradición.
A mitades del siglo XIX los diez pueblos que hacían la procesión sumaban casi 10.000 personas por lo que volvieron a ampliar el Santuario, construyéndose una gran casa de labradores para alojar a los medieros que trabajan estas tierras.
También se ocupaban de mantener y cuidar el recinto y dar servicio a los visitantes.
De esta época proceden los monumentales cipreses que jalonan el camino de acceso al Santuario, siendo hoy en día uno de los más espectaculares de estas comarcas.
De este siglo XIX también son las numerosas aspilleras -actualmente cegadas- que se observan en alguno de los muros y que se abrieron para las tristes Guerras Carlistas. En la guerra cualquier edificio robusto sirve.
El Santuario de Monserrate, también conocido en el lugar como Ermita de Santa Mónica de Fórnoles, nació de modo humilde, creció para dar servicio a todos los pueblos de la redolada y actualmente está sufriendo los efectos de la despoblación y del abandono por parte de algunas instituciones, religiosas incluidas.
El Santuario parece ser que desde tiempos inmemoriales había sido administrado por una junta de vecinos del pueblo ...pero el Arzobispado de Zaragoza estuvo muy presto para inscribir la propiedad a su nombre.
Pero no parece que haya tanta prestancia para conservarlo y evitar que la ruina avance.
Se hundieron las cubiertas de la casa de los labradores y ahora todo su interior se está desplomando incluidos los muros que dan al exterior del recinto y los anexos a la capilla que se utiliza en las romerías de los pueblos.
Una visita al Santuario pone en evidencia que hacen falta obras de consolidación y mantenimiento para seguir legando esta joya, Bien de Interés Cultural de Aragón, a las generaciones venideras.
Las
gentes de Fórnoles y otros nueve pueblos del Bajo Aragón y Matarraña (
Ráfales, Valjunquera, Valdeltormo, Belmonte de San José, La Codoñera,
Castelserás, Torrecilla de Alcañiz y Valdealgorfa y Torrevelilla)
hicieron coincidir el año pasado la Romería con una jornada
reivindicativa para llamar la atención sobre la urgencia de acometer las
obras del Santuario de Monserrate.
Junto al Santuario se conserva -en no muy estado- un aljibe de planta circular y una Cruz de Término.
Santuario de Monserrate - Ermita de Santa Mónica de Fórnoles... patrimonio monumental en la Comarca del Matarraña... Teruel Existe, Resiste y Enamora !!
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