Tal día como hoy, 17 de Junio, pero del año 1.120, las tropas del Rey de Aragón, Alfonso I, "El Batallador" vencieron a los almorávides en la dura Batalla de Cutanda (Teruel).
Tuvo que ser terrible aquella cruenta batalla, y más para los musulmanes que la perdieron...ya que desde aquello, la tradición oral para rebajar la importancia de los infortunios, desgracias o los malos asuntos en la vida, relativiza con el dicho "Peor fue la de Cutanda".
Desde la famosa toma de Zaragoza en el año 1.11, que supuso la conquista de Saraqusta por el rey aragonés, los territorios y ciudades más importantes de la antigua Taifa fueron cayendo, uno tras otro, en manos de "El Batallador".
En 1.120, Alfonso I de Aragón se encontraba poniendo sitio a Calatayud cuando le llegó la noticia de que los almorávides se dirigían hacia Zaragoza con la intención de recuperarla.
El general almorávide Ibrahim Ibn Yusuf formó un gran ejército reclutando hombres en zonas de Molina de Aragón, Lérida, Murcia, Granada, Sevilla... y emprendió el avance hacia Aragón.
El Batallador suspendió el asedio de Calatayud, no sin antes tomar rehenes de los sitiados para asegurarse la posterior conquista de la plaza, y puso sitio -para esperar a los musulmanes- a la fortaleza de Cutanda, se dice que con el apoyo de Guillermo IX, conde de Poitiers, que colaboraba con 600 caballeros y tal vez, también, con las tropas tropas ultrapirenaicas de Bearn y Bigorre.
Por su parte, los almorávides llegaron a tierras de Cutanda, desde Teruel, o por bien el Valle del Jiloca o por Perales de Alfambra y Portalrubio.
El encuentro de los dos ejércitos en campo abierto debió de tener lugar probablemente en "Las Celadas", hoy campos de cultivo, a pie del Calvario y no lejos del Castillo de Cutanda.
La lucha, encarnizada y feroz, fue finalmente victoriosa para el rey aragonés que consiguió un enorme triunfo, reconocido incluso, por las mismas fuentes islámicas.
Pero "El Batallador" tampoco estuvo muchos días celebrando la victoria ni mucho menos durmiéndose en los laureles, ya que tan solo 7 días después, entró en Calatayud y se apoderó a continuación de todas las fortalezas islámicas del Jalón-Jiloca, entre ellas la importante de Daroca.
La Reconquista Aragonesa, con repoblación y ordenación del territorio conquistado, avanzaría sin dificultades bajo el mando de "El Batallador" hasta su muerte en Poleñino (Huesca), el 7 de septiembre de 1.134, se cree que como consecuencia de las graves heridas que sufrió en el sitio de la fortaleza de Fraga.
Tenía 61 años, de los que la mitad, reinó.
Fue sepultado en Montearagón (Huesca).
La Batalla de Cutanda fue una de las más importantes logradas por "El Batallador" y el desastre supuso para el Islam el acabar definitivamente con la esperanza de recuperar Zaragoza.
El retrato de un imaginario rey aragonés Alfonso I, El Batallador es obra del pintor, también aragonés, Francisco Pradilla, realizada en el año 1879.
Cutanda... Comarca del Jiloca... Teruel Existe, Resiste y Enamora.
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