Con el siempre entrañable Molino Bajo de La Hoz de la Vieja, Aragón...antiquísimo Molino Harinero de los Chopos, enclavado en un paraje agreste, solitario y de belleza serena y subyugante...
Los antaño imprescindibles Molinos Harineros constituyen uno de los valiosos elementos patrimoniales que peor suerte han corrido en el devenir de los tiempos y la desmemoria.
Excepto casos en los cuales algunos se han reconvertido en viviendas, alojamientos turísticos o incluso museos, en la gran mayoría de su desventura viven el sueño de los justos, muchos arruinados y otros tantos, camino de la nada.
Desde este lugar marchaban andando años ha, los zagales del Molino, todos los días, a estudiar a las Escuelas de La Hoz de la Vieja, por un camino que les llevaba una hora de ir y otra de volver.
Algo más arriba de la vivienda y del propio Molino aún se conserva una modesta casilla a la que, muchas veces deprisa y corriendo, los molineros tenía que subir a los abríos para ponerlos a salvo de las, a veces, fuertes riadas y embestidas del río de la Cantarera.
Río éste, afluente del Martín, también llamado de Armillas, porque es allí donde tiene su nacimiento, Sus por los de Josa y Seco por las gentes de Oliete.
Río de aspecto pacífico y bonachón, en los que muchas veces y en parte de su recorrido no discurre agua en superficie ... pero que, cuando se cabrea, arrasa con todo lo que se encuentra a su paso.
La última riada importante tuvo lugar hace unos años, en el 2013, provocando cuantiosos destrozos en viviendas de La Hoz de la Vieja y lo que es peor, se cobró la vida de un vecino de Oliete.
Hoy, sin tormenta, el río de la Cantarera baja tranquilo pero cada día se observa que con el cauce más y más cercano al edificio del Molino, por lo cual, a su proceso de ruina y abandono, hay que sumar el peligro de las aguas que poco a poco, van laminando los antiguos muros de piedra de protección.
La Hoz de la Vieja... historias de la vida en el mágico paraje del Molino Bajo... Teruel Existe, Resiste y Enamora.
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