Los Sogueros... trabajadores y aprendices en un taller de cuerdas y sogas de Huesca, en las primeras décadas del s.XX.
“Ir p’atrás como el soguero”...se decía antes para dar a entender a uno que se "desaprende" o se empeora...
El soguero tenía que ir hacía atrás, mirando la máquina y la labor que se realizaba y enlazando cuerda tras cuerda en toda la largura que tendrá la soga.
Y de ésta misma forma, .tantas veces como cabos tendrá la cuerda.
A partir de aquí, ya hacia adelante y uniendo todos ellos.
La soga perfecta se conseguía tras unir por torsión en la maquineta de engranajes -que llevaba una manivela manual- las cuerdas del hilo sisal.
Las sogas se utilizaban para atar las cargas de mieses en los carros y carretas, también los sacos y leñas...
De igual modo se usaban en las obras y andamios para subir y bajar las cargas con ayuda de las poleas o carruchas.
La misma operación para elevar las "sabanadas" de paja al pajar...
Y con las sogas se hacían los enganches a las caballerías...
Como con tantas cosas la llegada de la mecanización a la agricultura, supuso el comienzo del fin de los sogueros.
Foto Viñuales.
Huesca, capital del Alto Aragón.
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