La Bardena Aragonesa es un fascinante territorio lindante con las famosas "Bardenas Reales", ubicadas en Navarra, situada en el extremo más meridional de las históricas Cinco Villas y englobada en los términos municipales de Ejea de los Caballeros, Sádaba y Tauste.
Las Bardenas son un espacio natural de gran interés ecológico y medioambiental que, en la parte navarra, constituye el Parque Natural de las Bardenas Reales y en la parte aragonesa, cuenta con dos figuras de protección, LIC (Lugar de Interés Comunitario) y ZEPA (Zona de Especial Protección para las Aves).
Las Bardenas se suelen diferenciar a gran escala en tres partes, el Plano, la Bardena Blanca y la Bardena Negra.
Es la Bardena Negra la de mayor altitud y así conocida por el color negruzco de sus frondosos pinares, la que se encuentra en los dominios bardeneros aragoneses.
Es en esos espacios de bosque cerrado con pinos, espartales y matorrales, junto a las vistosas y fotogénicas "Rallas" de arcillas, yesos y margas, donde los buitres leonados, alimoches, buhós reales, halcones peregrinos, chovas piquirrojas... encuentran su paraíso terrenal.
Cuentan que esta Bardena Negra, junto con los montes de Castejón de Valdejasa y la Sierra de Alcubierra, son el resultado, a lo largo de miles de años, de la erosión de los sedimentos que se acumularon en un gran lago que se formó en el Terciario entre los Pirineos, el Sistema Ibérico y las Catalánides.
La Bardena Aragonesa, en las Cinco Villas, uno de los paisajes más fascinantes -y no muy conocido-, de esta tierra de grandes contrastes y maravillas geológicas, que es Aragón.
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