El Palacio fortificado de los Condes de Ribagorza, también conocido popularmente como Casa Albar y Casa Regatillo, fue levantado en plena calle Mayor de Benasque en el s.XVI.
La elegante, limpia y reluciente portada es de arco de medio punto con pilastras sobre pedestales.
La corona un frontón triangular con tres floreros sobre los vértices y en el centro un escudo con un león alado pasante.
Sobre dos de los numerosos ventanales de la fachada destacan los bustos de un hombre y una mujer que bien podrían corresponder con los que posiblemente fueron sus constructores: el conde de Ribagorza y duque de Villahermosa, Martín de Aragón y su esposa, Luisa de Borja.
Además de su portada y ventanales lo que más llama la atención de la edificación es la presencia de un garitón (que recuerda al Ayuntamiento de Bielsa y a una señorial casa de Fonz) en la esquina suroeste del tercer piso.
Es circular, de mampostería de cantos de río y descansa sobre una vistosa repisa cónica y gallonada. En su parte interior hay un león rampante labrado.
Curiosamente en la otra esquina hay otro escudo de león, lo que da que pensar que pudo haber otro garitón, actualmente desaparecido o que incluso no se llegó a construir.
El Palacio durante el s.XVII fue sede de la Tabla del General o Aduana, siendo propiedad del Administrador de la misma, Pedro Sanz de Regatillo.
Posteriormente pasó a ser propiedad del senador del Reino, Antonio Albar Anglada.
Durante la incivil guerra española del pasado siglo el caserón fue utilizado como acuartelamiento del Batallón de Montaña de la República, conocido como Batallón Alpino.
Hasta el año 2.005 fue residencia de la familia Albar, siendo ese año cuando pasó a propiedad pública municipal y destinado, tras su reforma, a su uso actual como Centro Cultural.
Benás... Ribagorza... Alto Aragón.
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