De cuando aún no había frigoríficos ... viaje fascinante a la magia de la Nevera de Daroca, Aragón.
En una de las umbrías y justo debajo de la Torre del Jaque del antiguo conjunto fortificado de la ciudad se conserva en muy buen estado el no muy conocido Pozo de Hielo o Nevera de Daroca.
Los Pozos de Hielo ya estan documentados, al menos, desde el s.II a.C. aunque en nuestras latitudes tuvieron un más amplio desarrollo a partir del s.XVI hasta el s.XIX coincidiendo con lo que se ha venido a conocer como la "Pequeña Edad de Hielo".
Siglos en los que la temperatura en general era más baja y las nevadas más frecuentes y severas.
Las Neveras fueron sustituidas con la llegada de las fábricas de hielo industrial.
Hasta entonces era prácticamente la única forma de poder conservar los alimentos y poder disponer de hielo para curar o sanar enfermedades, detener hemorragias o aliviar fracturas.
Exteriormente de la Nevera de Daroca no se aprecia más que la boca de entrada junto a una escalera moderna para facilitar el acceso y en la parte superior la gran piedra que la cierra.
El interior, simplemente, es fascinante.
A través de un pasillo de unos 5 metros de largo se llega a la gran bóveda del hielo.
Es un gran pozo excavado en la misma roca y cerrado en su parte alta con una magnífica cúpula de ladrillo.
Otro pequeño hueco con trabajado arco de de medio punto de ladrillo comunicaba con el exterior y permitía el acceso al interior para introducir la nieve y el hielo y acondicionarlo adecuadamente con prensadas capas de paja para que durara hasta el verano.
En la base del Pozo de Hielo se distinguen los diferentes canales trazados a pico en la roca para la evacuación del agua derretida al exterior y salvaguardar de inundaciones el almacenaje.
La arquitectura del frío en Daroca... Capital de la Comarca del Campo de Daroca... Zaragoza.
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