De cuando las cárceles eran peor que el mismísimo infierno... antigua Cárcel de Peñarroya de Tastavins, Aragón.
Esta cárcel de Peñarroya de Tastavins posiblemente fue construida en los bajos de la Casa Consistorial a lo largo del siglo XVI.
Y ha llegado hasta nuestros días tal y como la conocieron y sufrieron quienes la padecieron en algún momento de su penosa existencia.
En su visita se consigue vivir por unos momentos esa angustiosa sensación claustrofóbica de lo que significa vivir encerrado entre cuatro lúgubres paredes.
Hay grafitis o pintadas labradas en las mismas rocas, aquí y allá, que muestran la desesperación de los presos.
Una vez penetrado en el inframundo se accede a tres estancias comunicadas entre sí, que se identifican, la primera, como la propia vivienda del carcelero y las otras dos siguientes, como los calabozos o mazmorras.
La puerta de acceso a la cárcel es mediante arco conopial en el intradós.
En la primera estancia el carcelero aún "disfrutaba" de una pequeña ventana cuadrada protegida por recia reja de hierro.
Todas estancias tienen cubierta abovedada de buena sillería.
Y como detalle, aún se conserva una argolla a la que debían de estar encadenados los que allí malvivieron.
Viaje al infierno, viaje imprescindible a la antigua Cárcel de Peñarroya de Tastavins... joya de la Comarca del Matarraña... Teruel Existe, Resiste y Enamora !!
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