Es uno de los castillos más bellos, singulares y desconocidos de España.
Situado en un enclave natural de gran belleza, aprovechando los salientes y farallones de rodeno (piedra arenisca rojiza) de la Sierra Menera y en un lugar donde los hombres han dejado su huella a través de los tiempos.
Atalaya rocosa de paredes infranqueables en un entorno de asentamientos humanos que nos llevan a la Edad de Bronce, pasando por un despoblado medieval y rematando su finalidad defensiva en las guerras carlistas del s.XIX.
Importante situación estratégica y fronteriza del Reino de Aragón con Castilla y a la vista de los señoríos de Albarracín, Molina y la Comunidad de Daroca.
El recinto fortificado suma unos 4000 metros cuadrados de superficie y las sucesivas campañas de prospecciones arqueológicas y de restauración llevadas a cabo en las últimas décadas lo han situado como modelo y motor de desarrollo cultural, turístico y económico de la redolada.
La propia visita guiada al interior de la fortaleza se ha complementado -y es aconsejable complementar- con la realización de una red de senderos que permiten conocer los entresijos y belleza de sus exteriores.
Esos caminos alrededor del Castillo de Peracense revelan gran cantidad de curiosas formaciones rocosas y la perfecta adaptación de las piedras colocadas por el hombre en armonía con las que la propia naturaleza ha dispuesto a lo largo de los tiempos.
Un castillo medieval, a 1400 metros de altitud, que aúna los sueños de libertad y seguridad de nuestros antepasados con los del mantenimiento del patrimonio histórico y cultural en pos de un futuro mejor para las gentes del mañana ...que ya es hoy.
Castillo rojo de Peracense ...Tierras del Jiloca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario