Con el monumental Convento barroco de Valentuñana de Sos del Rey Católico, Aragón.
En la Bal d´Onsella, no lejos del río Onsella, entre dos barrancos frondosos y en el mismo lugar donde ya existía una ermita desde tiempos inmemoriales se encuentra el Convento de Valentuñana, también conocido como Monasterio de Entrambasaguas.
Cuenta la leyenda, cuenta la tradición que fue aquí donde se apareció la Virgen en un tronco de carrasca haciendo brotar una fuente.
La gran edificación que ha llegado hasta nuestros días fue levantada por los Carmelitas Descalzos en el siglo XVII que la usaron justo hasta 1.835.
Años antes, el convento sufrió grave maltrato por las tropas francesas invasoras y más tarde, los carmelitas tuvieron que compartir el convento con los voluntarios de Espoz y Mina que montaron en el lugar un hospital.
Con la Desamortización de Mendizábal los carmelitas se vieron obligados a abandonar el convento para no volver nunca más.
No sería hasta 1.906 cuando otra orden religiosa, los Padres Agustinos Recoletos, retomarían la antigua labor hasta nuestros días.
Desde entonces, se cuenta que desde Valentuñana han salido más de 500 misioneros agustinos con destino a otros ministerios de Centroamérica.
El conjunto de Valentuñana, construido en sillería y mampostería presenta dos elementos claramente diferenciados: el propio convento y la iglesia.
La fachada de la iglesia está dotada de la grandiosidad clásica que marcan los cánones de la época.
En el edificio conventual destaca en el último piso la galería de arcos de medio punto que recuerdan a los palacios renacentistas aragoneses.
Al interior el Altar Mayor del s.XVII, obra del oscense Tomás Vicién, es de gran belleza y está dedicado a la titular, la Virgen de Valentuñana.
Además se conservan otros nueve retablos barrocos.
Se sigue llevando a cabo una Romería que se celebra todos los años el domingo y lunes de Pentecostés.
Sos del Rey Católico... Comarca de las Cinco Villas... Zaragoza.
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