Bonansa se encuentra a 1256 metros de altitud en un enclave privilegiado y de gran belleza, en la parte más oriental del Pirineo Aragonés.
Su término se asienta entre montañas, bosques y praderas entre los ríos Noguera Ribagorzana, Isábena y Baliera.
Cuenta con los núcleos de población de Bibils, Bonansa, Buira, Cirés, Torre de Buira, Gabarret y Espollá.
Bonansa es zona de frontera, históricamente en un importante cruce de caminos entre Aragón y la Galia, entre la alta montaña y pastos del Pirineo y la tierra llana de Lleida y Huesca.
Lugar de hospedaje y descanso desde tiempos inmemoriales todavía conserva su función de "parada y fonda" por su inmejorable posición entre los valles de Benasque, Isábena, Boí y Arán.
Hoy en día, la ganadería y un pujante turismo son los principales pilares de su economía.
Posee un impresionante patrimonio natural y paisajístico de pastizales, bosques frondosos y espectaculares rincones desde los que contemplar la majestuosidad del Pirineo.
Conserva un casco urbano con el tipismo pirenaico y cuenta con importantes legados romanos y románicos amén de importantes muestras de arquitectura tradicional y popular.
Bonansa celebra sus fiestas mayores en honor a San Roque del 14 al 16 de agosto. Además, son jornadas festivas en la localidad:
El 20 de enero, en honor a San Sebastián
El último domingo de mayo, con la Romería de la Virgen de la Mola, último domingo de mayo.
El 23 de junio, con la celebración de las Fallas del Pirineo, ancestral descenso de antorchas-fallas para celebrar con fuego purificador la llegada del solsticio de verano.
El 31 de diciembre, en honor a Santa Coloma.
Bonansa, joya y tesoro del Pirineo Aragonés, en la Comarca de Ribagorza.
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