Hace un par de años un gran incendio estuvo a punto de devorar Moros. El fuego se originó en el vecino Ateca y lo provocaron los trabajos forestales de una empresa que pretendía repoblar 200 hectáreas y que al final, quemó 14.000.
Ardió alguna casa a las afueras del pueblo y quedó lamentablemente calcinado prácticamente todo su término municipal.
Afortunadamente el pueblo se salvó y hoy en día se ve felizmente recuperado. Las huellas de aquel fuego quedan evidentes en la zonas de pinar del monte pero resulta curioso ver como respetó a los carrascales y a los árboles de la huerta, que se ven esplendorosos.
Moros se sigue viendo maravilloso desde el Mirador del Peirón de San Blas, en una estampa única de todo Aragón.
No se cansa uno de admirar la vertiente sur de su valioso casco urbano de origen medieval.
Viéndolo es irremediable que nos vengan a la cabeza los viejos pueblos del Magreb con sus casas de colores terrosos y parduzcos y construcción aparentemente rudimentaria.
Es un conjunto urbano el de Moros único y homogéneo.
No hay otro igual.
Su casco histórico parece haberse detenido en el tiempo.
Moros se encuentra en un cerro rocoso alargado -a casi 800 metros de altitud- en medio de un cerrado meandro del río Manubles.
Las calles se acomodan al accidentado relieve de la montaña formando terrazas en las que las altas casas de escasa fachada se asoman al valle formando lo que viene a ser una muralla protectora.
Las calles son empinadas y estrechas y el coche apenas puede llegar al principio de algunas de ellas.
Tal vez por ello, la mayoría de las casas apenas han sido rehabilitadas y transformadas, lo que nos transporta a épocas ya lejanas.
En los riscos más altos del pueblo resisten las ruinas casi inaccesibles del Castillo del rey Ayubb o Castillo de Moros.
Por calles sinuosas se llega a la monumental Iglesia de origen mudéjar de Santa Eulalia de Mérida y a partir de aquí, se inicia un fascinante recorrido por las dos vertientes del pueblo en el que abundan pasajes con escaleras, valiosa arquitectura tradicional y popular y pendientes sin fin.
Abajo en la vega, queda la Fuente Vieja y el antiguo Lavadero y a cierta distancia la cuidada Ermita barroca de la Virgen de la Vega.
Moros, un pueblo sorprendente y sorprendentemente aún, poco conocido.
Imprescindible. El que contempla Moros, ya no lo olvida nunca.
Moros... Comarca de la Comunidad de Calatayud... Zaragoza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario