Andresón -como era conocido Andrés López Vidaller- junto a su hermano José prestaron el servicio de viajeros, correo y algún recado de compromiso entre 1910 y 1919 entre las localidades de Graus y Campo.
Alguna vez, solo alguna vez, subían hasta El Run.
Andresón nunca llevó carga de mercancías en su tartana y como buen montañés debió de ser una gran persona aunque con un genio de los buenos ...
“Cuan se enfadaba pegaba unas aventadas que espantaba a la chen, y arremeteva lo mismo que un cocho cuan le estiran la coda”.
Aún se cuenta que cuando Andresón vendía más pasajes que sitio hacia sentar al personal a la voz de "un, dos y tres"...y que el que se "dormía" se pegaba todo el viaje de pie y calladico, sin protestar.
Y el que se quejaba o protestaba se quedaba en tierra y a esperar al día siguiente el próximo viaje.
3 pesetas de las de entonces cobraba por asiento nuestro buen Andresón en su tartana por su viaje diario.
Incómodo debía de ser el viaje pero por lo singular del personaje de Andresón -que es quien en la fotografía se muestra claramente de jefe y con el bastón de mando- aquello debía de ser toda una aventura.
Dejaremos volar la imaginación.
Graus - Campo ... Ribagorza... Alto Aragón.
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