De cuando había miles y miles de ovejas por toda la sierra.
Los ancestrales pastores aprovechaban cuevas y grandes oquedades en los paredones de las escarpadas montañas para, levantando muros de piedra seca, cerrarlos a una determinada altura y poder refugiar a sus rebaños en caso de tronadas o inclemencias meteorológicas.
También se utilizaban los apriscos para poder pasar la noche y tener el ganado a salvo de depredadores.
Actualmente, la mayoría de estos rediles se encuentran abandonados y olvidados.
Calomarde... Comarca de la Sierra de Albarracín... Teruel Existe, Resiste y Enamora !!
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