Las últimas gentes de Barasona, que fueron despojadas de sus tierras, sus casas y sus raíces por la construcción del Pantano de Barasona- Joaquín Costa.
Barasona, fue un gran pueblo -con ayuntamiento propio- situado en la margen izquierda del río Ésera en La Ribagorza, con fértiles huertas y que junto con el también desaparecido pueblo vecino de Cancer llegaron a sumar unos 400 habitantes.
El día 17 de octubre de 1926 se le comunicó a sus habitantes que debían de abandonar el pueblo en menos de 3 años. En 1929 comenzaron las obras que serían terminadas en 1.932.
De Cancer quedaron al lado del pantano sus ruinas...pero Barasona fue "engullido" totalmente por sus aguas.
Barasona quiere decir “La buena huerta, la huerta feliz" y podría tener un origen íbero.
Dicen que fue, como siempre se decía en estos casos, "sacrificado en aras del progreso" y "por el bien común" ...pero sus gentes -"expropiadas" según la jerga habitual- se vieron obligadas a abandonar todo lo que había sido su vida y a comenzar prácticamente de cero en otros lugares.
Del pueblo solo quedó visible en época de estiaje la torre de la iglesia ...hasta que también cayó en la década de los 50, en éste caso, víctima de maniobras militares.
Los restos de los antepasados que reposaban en el camposanto -también inundado- fueron trasladados a un nuevo cementerio que se construyó próximo a la Ermita de San Sebastián.
Actualmente, el barro apenas deja ver en los meses de sequía unos exiguos restos de edificaciones y del antiguo Puente de Resordi.
Con los años, al lado del Pantano se construyó una urbanización lúdica "Lago de Barasona", con camping incluido.
Es posible que muchos de los que allí acuden no sepan que debajo de esas aguas que contemplan hubo un pueblo de montaña que algunos mataron para, dicen. dar vida a otros de la tierra llana...
Sirvan estás humildes líneas para rendir un pequeño homenaje a las grandes gentes que lo habitaron.
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