El Cañón de Añisclo en Sobrarbe es, sin lugar a dudas, uno de los parajes más impresionantes de todo Aragón.
Es un profundo cañón desfiladero pacientemente esculpido a lo largo de los tiempos por la acción erosiva del río Bellós.
Está orientado de norte a sur y se extiende desde los más 3.000 metros de altitud de la Punta de las Olas en el Macizo calcáreo de Monte Perdido - As Tres Serols hasta los 700 metros de la Fuente de los Baños, tras recorrer más de 25 kilómetros.
La propia estrechez del cañón ha hecho que los pueblos del Valle de Vio se tuvieran que asentar en la parte superior de sus paredes.
De esta forma los pequeños pueblos de Vio, Buerba, Gallisué, Sercué, Fanlo, Nerín, Buisán, Yeba y Ceresuela encontraron acomodo directamente a los pies de los prados alpinos donde desde siglos ha pastado su ganado.
El Cañón de Añisclo es un lugar único que está incluido en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido desde el año 1.982.
Este verano, con una pausa en las obras que se están llevando a cabo, ha sido posible volver a recorrer la carretera que desde la Fuente de los Baños lleva hasta la Ereta de Biés (Aparcamiento de San Urbez) y La Tella (Cruce de las carreteras que vienen desde Nerín-Buerba).
Este tramo que recorre el Cañón de Añisclo se ha vuelto a cerrar hasta que concluyan las obras tanto para vehículos como para peatones a partir del 16 de septiembre 2.024.
La Carretera del Cañón de Añisclo fue construida durante los años 1942-1945 por presos de la incivil guerra española nacida del fracasado Golpe de Estado de 1.936.
El recorrido de esta Carretera (HU-631) que recorre la parte inferior del Cañón de Añisclo es simplemente fascinante.
Es un maravilloso paraíso natural con numerosas y vertiginosas cascadas y un frondoso bosque refugio de innumerables especies animales.
Es increíble que el Cañón de Añisclo estuviera en peligro por el feroz aprovechamiento que querían hacer de él hace unas décadas las empresas hidroeléctricas mediante la perforación del Macizo de Sestrales con un túnel para turbinar las aguas en el Barranco de Airés, todo ello con un brutal impacto medioambiental.
Una gran movilización aragonesa tanto a nivel público como popular logró frenar el infame proyecto y el Cañón de Añisclo quedó a salvo.
Desde Ereta de Biés (Aparcamiento de San Úrbez) pasando por el estrecho congosto del Desfiladero de las Cambras un camino de herradura atraviesa el Puente de San Úrbez y nos acerca hasta la Ermita del mismo nombre.
San Úrbez fue un santo y pastor que vivió en este lugar allá por el s.VIII.
Siguiendo en ascenso el curso del río Bellós por el Cañón de Añisclo se llega hasta La Ripareta en unas 3-4 horas, donde confluye el Barranco de la Pardina.
Desde este punto, en 2-3 horas más podemos alcanzar la Fuen Blanca, imponente surgencia de agua que da lugar a una hermosa cascada situada en la cabecera del valle, en el antiguo circo glaciar de Añisclo.
El Cañón de Añisclo es uno de los tesoros más preciados del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO.
Valle de Vio ... Comarca de Sobrarbe... Alto Aragón.
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