No muy conocido, tuve la suerte de verlo y fotografiarlo hace unos años con una cálidas luces que tamizaba una gran palmera plantada justo en el centro.
Hace poco me enteré que la luz tamizada por los árboles se llama komorebi que es un término japones intraducible al castellano.
Volví hace unos días a Samper, no pude ver el claustro pero me dijeron que la palmera tampoco la hubiera visto ya que ya no existe.
Es posible que la tuvieran que talar por la cruel enfermedad del Picudo Rojo, insecto que está acabando con un buen número de ellas.
Una pena, porque había algo muy especial en esa íntima comunión de la palmera con las viejas y mágicas piedras del claustro.
Samper de Calanda... Comarca del Bajo Martín... Teruel Existe, Resiste y Enamora !!
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