Pequeños
-grandes- tesoros de un mundo que desaparece... Trucador - tirador en
un entrañable pueblo de la Sierra de Guara, Alto Aragón....Buen día,
amigos !!
Trucador, aldaba, picaporte, llamador,
baldorro, clamadó, llampadó, picaport, trucadó... son algunos de los
nombres que recibía -recibe- esa pieza que permitía reclamar la atención
-desde la misma puerta de entrada- a los moradores de las casas de
antaño...
Piezas únicas salidas de las manos y magia del irrepetible arte de los herreros de los pueblos...
Y en aquellas sociedades ancestrales la casa lo era todo...era la vida...el pasado, el presente y el futuro.
Para
muchos -y en un sentido de origen pagano- una de las formas de
garantizar la continuidad y prosperidad de la casa era dar forma fálica a
los trucadors...para así atraer esa fertilidad, fecundidad y
descendencia que asegurara su propia supervivencia.
Arte, simbología, ritos y cultos...en un mundo que se va.

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