Con las viejas y mágicas piedras del Castillo Mayor de Daroca, Aragón... guardián de la leyenda de la Morica Encantada.
El Castillo Mayor fue el principal castillo de los tres con que llegó a contar el inmenso Conjunto Fortificado de origen musulmán de Daroca.
Se ubica sobre un gran promontorio que dominaba, controlaba y guardaba la ciudad.
En la parte central de la compleja estructura aún aguantan estoicamente grandes paredones que parecen barro petrificado, de una construcción rectangular en la que sobresale la Torre del Homenaje.
La Torre del Homenaje representaba el punto más protegido de todo el recinto defensivo ante un ataque del enemigo.
Lo más llamativo es una gran base en talud construida para asentar en el suelo la torre, puede que para la eternidad.
Justo debajo del torreón se encuentra uno de los aljibes rupestres para almacenar el agua de la lluvia más monumentales de Aragón.
Rodeando la inmensidad del conjunto resisten a los tiempos y la erosión lienzos irregulares de murallas sin fin.
Por último, cerca de la torre, encontramos un profundo y pendiente agujero que mediante escalones labrados en la misma roca permitían descender para conseguir el agua de la vida en un acuífero subterráneo.
Actualmente se encuentra cegado pero se cuenta que bajaba hasta la misma ciudad...
En este agujero tiene su origen la conocida como Leyenda de la Morica Encantada.
Cuenta la leyenda que allá por aquellos últimos años en que aún resistían los musulmanes en Daroca, un tal Aben Gama, construyó en este castillo un palacio para habitarlo con la bella Melihah, de la que estaba enamorado. Pero ella, a su vez, de quien realmente estaba enamorada era de un caballero cristiano, don Jaime Díez de Aux, cautivo del castillo del rey moro.
Cuando el rey de Aragón, Alfonso I, llamado "El Batallador" llegó a Daroca y el prisionero fue liberado, éste fue en busca de su amada para alejarla de Aben Gama y casarse con ella, pero Aben Gama, para evitarlo, la había matado y arrojado al profundo pozo del castillo. Se dice que este agujero es tan profundo que pasa por debajo de la ciudad y llega hasta el río Jiloca y que Melihah sale todas las noches del pozo vestida de blanco y con una luz, buscando por las murallas a su amado para que la libere del encanto.
Leyendas y viejas y mágicas piedras en Daroca... en la Comarca del Campo de Daroca... Zaragoza.
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