Lo que algunos no quieren ver o no les interesa ver... pero sí, así baja estos días el río Ebro por el Puente Piedra de Zaragoza.
Desde siempre abundan extraordinariamente los "informadores" y los "medios" nacionales o estatales cuando hay riadas y agua desbordante ...pero el río Ebro tiene su cara "oculta".
Esa cara "oculta" existe, ya lo creo que existe, aunque no la muestren.
Es la de estos días, precisamente ... en que se encuentra prácticamente estrangulado, porque apenas lleva caudal, las "algas" (en realidad macrófitos) lo dominan todo y la corriente es muy escasa cuando no, nula.
La "sequía" se lleva la culpa pero estamos en un país seco, tremendamente seco y así ha sido de toda la vida.
Ahora más, no cabe duda, con el cambio climático, pero también tiene su culpa (y mucha) la sobreexplotación de los recursos y el desmesurado aumento de las necesidad hídricas.
Como ya dije ayer, en Aragón no tenemos mar y por tanto tampoco podemos disponer (como en otros lugares) de plantas desaladoras que nos procuren el agua necesaria.
Aquí, dependemos de lo que cielo procura.
El agua es la que es y el futuro pasa por el uso sostenible de la misma.
Apuntes para la reflexión para nosotros, los propios aragoneses, pero también (aunque a algunos no les guste) para el resto de los españoles.
Al fondo de mi foto, se ve la Torre de La Seo, una de las dos catedrales con que cuenta la capital de Aragón.
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